Aunque el trading suele asociarse a la compra de activos y a la obtención de beneficios por la subida de su precio, existe otro escenario posible. La venta en corto es una práctica opuesta que permite a los operadores especular con el descenso del precio del activo. A diferencia de la negociación de posiciones largas, es más arriesgada y requiere más conocimientos, habilidades y experiencia.
En este artículo, hemos reunido toda la información sobre la venta en corto, sus características principales, los pros y los contras para ayudarle a mitigar los riesgos y aprovechar las posiciones en el mercado bajista también.
¿Qué es vender en corto?

La venta en corto suele ser una estrategia de negociación a corto plazo que permite a los inversores especular con la caída del valor de los activos. Un operador toma prestadas algunas acciones u otros valores de la empresa de corretaje y los vende directamente con la expectativa de que su precio seguirá bajando en un futuro próximo.
Si sus predicciones son correctas, los recompra y vuelve al corredor, obteniendo el beneficio de la diferencia entre el precio de venta y el de compra. En caso de que el mercado se vuelva en contra del operador y el precio del activo suba, éste tendrá que depositar más dinero en su cuenta o cerrar la operación a un precio desfavorable para él, incurriendo así en pérdidas.
Aunque la estrategia de la venta en corto parece bastante sencilla a primera vista, conlleva algunos escollos y riesgos que hay que tener en cuenta.
Cómo funciona short selling - Ejemplo
Ganar el caso
Supongamos que un inversor minorista considera que el precio de las acciones de Facebook (Meta) FB (que actualmente cotizan a 230 dólares por acción) va a bajar este mes. Por lo tanto, decide ponerse en corto, pide prestadas 50 acciones a su corredor y las vende por 11.500 dólares. Una semana más tarde, Facebook (Meta) publica un informe trimestral desfavorable que hace que el precio de sus acciones baje a 210 dólares por acción. El operador cierra su posición corta comprando 50 acciones de Facebook (210*50=10500 $) y devolviéndolas al corredor. Su beneficio en esta situación será de 11500$-10500$=1000$ (menos los intereses y las comisiones).
Caso de pérdida
Siguiendo el ejemplo anterior, el operador tiene una posición corta de 50 acciones de FB (vendidas por 50230$=11500$), cuyo precio estaba bajando. Sin embargo, la empresa publica los datos sobre el fuerte crecimiento de los ingresos, lo que hace que su cotización se dispare hasta los 250 dólares por acción. El inversor decide cerrar la operación a este precio. En esta situación, se enfrenta a una pérdida de 11500-(50250$)= -1000$ (más intereses y comisiones).
¿Cuál es el objetivo de las ventas en corto?
Hay dos razones principales por las que los inversores recurren a los cortos: especulan o se cubren. Vamos a profundizar en cada uno de estos propósitos.
- Especular significa aprovechar las fluctuaciones de los precios de los activos. Los especuladores están al acecho de los activos sobrevalorados para obtener beneficios cuando su valor disminuye. Hay que tener en cuenta que especular en corto es bastante más arriesgado que hacerlo en largo. Si el mercado se mueve en la dirección opuesta a la prevista, el precio del activo puede seguir creciendo, lo que provocaría pérdidas dramáticas.
- La cobertura, a diferencia de la especulación, no consiste en obtener beneficios, sino en proteger las operaciones largas de posibles pérdidas. Por ejemplo, un inversor tiene una posición de compra de acciones de Facebook (Meta) y quiere mantenerlas durante mucho tiempo. Sin embargo, espera que el precio de las acciones de FB baje en poco tiempo. Para mitigar los riesgos, abre una posición corta en este activo. De este modo, si el precio de las acciones baja, el inversor compensará las pérdidas de su cartera principal beneficiándose de la posición corta. En caso de que el precio de FB suba en contra de sus expectativas, perderá en la operación en corto mientras se beneficia de la posición en largo.
Ventajas de la venta en corto
Aunque la venta en corto conlleva importantes riesgos y es bastante complicada para los operadores sin experiencia, también ofrece algunas ventajas.
- Apalancamiento. Al ir en corto, es posible aplicar el apalancamiento. Esto significa que para entrar en una operación los inversores no necesitan depositar el valor total de la posición, sino que sólo tienen que poner el margen inicial.
- Mayor exposición. La venta en corto permite a los especuladores aprovechar tanto los mercados alcistas como los bajistas, aumentando su potencial de beneficios.
- Cobertura. Las posiciones cortas son una herramienta eficaz de gestión del riesgo. Si los inversores no consiguen deshacerse de los activos que caen con antelación, pueden abrir posiciones cortas, compensando sus pérdidas en la cartera principal.
Riesgos de las ventas en corto
La venta en corto puede ser una estrategia de negociación ventajosa, sin embargo, requiere mucha experiencia y habilidades para mitigar sus numerosos riesgos. He aquí los más importantes.
- Pérdidas potencialmente ilimitadas. A diferencia de las operaciones a largo plazo, en las que los especuladores no pueden perder más de lo que han invertido, las operaciones a corto plazo no tienen este límite. En caso de que las expectativas del operador sean erróneas, y el precio suba en lugar de bajar, su pérdida seguirá aumentando con el precio del activo. Sin embargo, algunas plataformas de negociación permiten a sus clientes utilizar la regla de protección de saldo negativo, que garantiza el límite de las pérdidas de los clientes minoristas.
- Gastos adicionales. La venta en corto requiere una cuenta de margen. Para abrir una, los inversores tienen que depositar el margen inicial. Además, tienen que controlar continuamente el mantenimiento y añadir el capital necesario para evitar las peticiones de margen. Al estar basado en un préstamo, ir en corto también implica los cargos por intereses que deben pagarse regularmente mientras la posición permanezca abierta. Por último, pero no por ello menos importante, las posiciones cortas pueden implicar algunas comisiones y tasas adicionales según la política del corredor.
- Llamada al margen. Si el valor total de la cuenta de margen del inversor cae por debajo del requisito de mantenimiento, éste tendrá que responder al requerimiento de margen, añadiendo efectivo u otras garantías para alcanzar el porcentaje requerido. En caso de que los inversores no reaccionen inmediatamente, los corredores tienen todo el derecho a liquidar sus otros activos para cubrir la deuda.
- Short squeeze. Es una situación en la que muchos inversores abrieron posiciones cortas, esperando que el precio del activo bajara, sin embargo, sigue creciendo en su lugar. Como resultado, para limitar sus pérdidas los operadores comienzan a comprar activamente sus activos de nuevo, de esta manera, creando la demanda y empujando el precio para ir aún más alto.
Cómo vender en corto
Si decide diversificar su cartera poniéndose en corto, estos son los pasos a seguir.
- Abrir una cuenta de margen. Dado que las operaciones en corto siempre van acompañadas de un procedimiento de préstamo, antes de ponerlas en práctica los inversores (también llamados vendedores en corto) deben asegurarse de tener una cuenta de margen.
- Cumplir con el requisito de margen inicial. Los operadores tienen que depositar una cierta cantidad de dinero en efectivo o de garantía (normalmente se mantiene hasta el 50% del valor total de la posición) para abrir la operación en corto.
- Cumplir con el requisito de margen de mantenimiento. El mantenimiento es la cantidad mínima de efectivo o garantía que un operador debe mantener en su cuenta después de abrir la posición. Este porcentaje puede variar, pero normalmente se mantiene entre el 25% y el 35%. Si el operador no cumple con este requisito, recibirá una llamada de margen pidiéndole que añada los fondos necesarios.
- Pagar los intereses del margen mientras se mantiene la posición. Los especuladores pueden mantener la operación corta abierta todo el tiempo que quieran. Sin embargo, es importante recordar que los intereses se acumularán a lo largo de este periodo. En cuanto a su importe, el tipo de interés depende del corredor y suele calcularse en función del tamaño total del préstamo.
- Cierre de la operación. Para cerrar la posición corta, el inversor debe ejecutar la operación contraria. Por ejemplo, si el precio de las acciones baja de acuerdo con las expectativas del inversor, éste puede recomprar sus activos y devolverlos a la empresa de corretaje. El beneficio será igual a la diferencia entre el precio de venta y el de compra, excluyendo los gastos de intereses y las posibles comisiones.
Estrategias de venta en corto
Una vez decidido a vender en corto, es crucial desarrollar una estrategia de negociación eficaz. He aquí algunas técnicas habituales que hay que tener en cuenta.
Vender el retroceso en una tendencia bajista
Una estrategia de trading pullback se basa en seguir la tendencia del mercado, donde un pullback representa el movimiento del precio en contra de la misma. Dado que el mercado está en constante flotación, la técnica del pullback puede ayudar a los inversores a aprovechar los movimientos más rápidos del mercado y obtener mayores rendimientos potenciales. La idea principal y la ventaja de este enfoque es que los operadores compran activos a un precio bajo y los venden a un valor más alto. Además, al ser una técnica de seguimiento de la tendencia, hace que los especuladores se sientan más seguros psicológicamente, lo que les impide tomar decisiones poco meditadas.

Elegir el momento adecuado
El momento oportuno desempeña un papel muy importante en las ventas en corto o en largo. En primer lugar, para identificar los activos sobrevalorados para abrir operaciones en corto, es necesario realizar continuamente estudios de mercado y mantenerse informado sobre las noticias recientes del sector. Además, es crucial recordar los días festivos, ya que las fluctuaciones de los precios no siguen las reglas comunes durante estos períodos. Cuando se trata de cuánto tiempo mantener la posición corta, no hay una solución universal. Cada operador lo decide por sí mismo en función de sus expectativas de tiempo y de su estrategia de gestión del riesgo.
Vender en corto en mercados bajistas
En teoría, todos los activos muestran la tendencia alcista a largo plazo, lo que hace que los mercados bajistas no sean tan comunes. Por ello, algunos operadores se apresuran a abrir operaciones en corto en los mercados alcistas. Esto suele acarrear consecuencias dramáticas y graves pérdidas, ya que puede compararse con la lucha contra los molinos de viento.
Comercio de día
El day trading es una estrategia popular entre los vendedores en corto que sugiere que la operación se abra y se cierre en un día. La idea principal de esta técnica es aprovechar la volatilidad del mercado y beneficiarse de los pequeños movimientos del precio de los activos.
Establecer órdenes Stop-Loss
La orden de limitación de pérdidas es una herramienta eficaz para mitigar los riesgos de las operaciones. Al igual que en las operaciones en largo, los vendedores en corto la aplican para protegerse de los movimientos bruscos del mercado (en el caso de las operaciones en corto, de la subida del precio). Los inversores establecen una orden de compra-stop-loss que cierra automáticamente la operación si el precio del activo alcanza el límite. Por ejemplo, si un inversor tiene una posición corta de 50 acciones de una empresa ficticia “AAA” que actualmente cotiza a 100 dólares por acción, puede colocar una orden de compra-stop-loss a 110 dólares. De este modo, si el precio de la acción crece, la posición del inversor se cerrará al llegar a los 110 dólares, evitando posibles pérdidas sustanciales.
Utilizar las métricas de venta en corto
Las métricas de venta en corto son instrumentos que ayudan a los inversores a analizar el mercado y a identificar el sentimiento común, ya sea de compra o de venta. Los más comunes son el Short Interest Ratio (SIR) y el Days to Cover Ratio.
- El ratio de interés en corto es una medida que se calcula dividiendo el número de acciones en corto por el volumen medio diario de negociación de la acción.

- El ratio de días hasta la cobertura representa el plazo necesario para recomprar las acciones de la entidad en circulación que se encuentran en la negociación en corto. Se calcula dividiendo el interés en corto por el volumen medio diario de negociación. Al igual que el SIR, este ratio puede ayudar a los inversores a entender cuándo es mejor abrir o cerrar posiciones cortas, además de proporcionarles algunas señales de la posibilidad de short squeeze.

Utilice los indicadores técnicos para confirmar la tendencia a la baja
Los indicadores técnicos son cálculos basados en el precio, el volumen y otras características del valor que utilizan los brókers que aplican el análisis técnico. Su principal objetivo es ayudar a los inversores a asegurarse de que se enfrentan a una tendencia bajista y a definir su punto de entrada y salida para recibir mayores rendimientos potenciales y mitigar los riesgos.
Hay una gran variedad de indicadores, como las medias móviles, el MACD y otros. Para decidir qué herramienta utilizar, los inversores tienen que probar diferentes de ellos y entender cuál se ajusta mejor a su comportamiento y estrategia de negociación.

El conocimiento es poder
Cualquier tipo de comercio conlleva un cierto riesgo. El aprendizaje continuo puede ser una de las formas eficaces de mitigarlos. Manténte al día con las noticias del mercado, infórmate sobre instrumentos complejos y estrategias innovadoras, analiza el comportamiento de los operadores más experimentados. Esto te ayudará a ganar experiencia adicional, evitando los errores de los novatos.
Lo que hay que tener en cuenta al vender en corto
La venta en corto es una estrategia muy controvertida que se enfrenta a muchas críticas. Aparte de los principales riesgos mencionados anteriormente, puede ir acompañada de algunos otros escollos. Veámoslos más de cerca.
La venta a corto plazo utiliza dinero prestado
Dado que la venta en corto implica un préstamo, está relacionada con la negociación de márgenes. Esto es un arma de doble filo. Por un lado, el margen permite a los especuladores abrir operaciones apalancadas. Pero, por otro lado, les obliga a cumplir ciertas condiciones (como los requisitos de margen inicial y de mantenimiento), que pueden requerir mucho capital.
Normativa adicional
Existe la posibilidad de que los organismos reguladores introduzcan algunas restricciones a las ventas en corto que inciten a los inversores a recomprar sus activos. Esto puede dar lugar a una demanda repentina y a la consiguiente subida de precios, lo que significa que los vendedores en corto podrían sufrir unas pérdidas inesperadas y tremendas.
Apostar contra la tendencia
En teoría, todos los activos muestran un crecimiento en la perspectiva a largo plazo. Jugando con la tendencia contraria, los vendedores a corto siempre están en una posición débil, por lo que tienen que tolerar un nivel de riesgo mucho mayor.
Momento equivocado
Como se ha mencionado anteriormente, el momento oportuno desempeña un papel crucial en los resultados de la operación. Aunque todo puede indicar que la empresa está sobrevalorada y que su valor va a caer, puede que no ocurra inmediatamente. Por lo tanto, para no quedar atrapados en una operación perdedora, los inversores deben ser conscientes de esta posibilidad y estar preparados para ella.
Costes de las operaciones en corto (ventas)
Una vez que hayas decidido ponerte en corto, es fundamental que conozcas todos los posibles costes que pueden producirse en el proceso. Vamos a resumirlos.
Margen de interés
El interés del margen puede ser motivo de gastos importantes. Aunque no suele ser un porcentaje enorme (se calcula en función de la cantidad prestada, los plazos, etc.), esta tasa se acumula diariamente y puede dar lugar a grandes sumas si la operación está abierta durante mucho tiempo. Esta es la razón por la que las operaciones a corto plazo son sobre todo operaciones a corto plazo.
Costes de endeudamiento en acciones
Si un operador quiere tomar prestadas acciones de una lista “difícil de tomar”, lo que significa que se están agotando o son propensas a la volatilidad, tendrá que pagar algunas comisiones adicionales. El importe de las mismas puede variar desde un pequeño porcentaje hasta sumas enormes, que superan el valor total de la operación en corto. Esto se debe a que dichas comisiones se acumulan durante todo el periodo en que la operación permanece abierta (al igual que los intereses). Además, es difícil predecir estos gastos por adelantado, ya que su importe no es fijo y fluctúa con el mercado.
Dividendos y otros pagos
Aparte de los intereses, los honorarios, las comisiones y los requisitos de las cuentas de margen, los operadores están obligados a pagar dividendos a la parte que técnicamente es propietaria de los activos. Por ejemplo, tomemos una empresa ficticia “ABC” que paga a sus accionistas 50 céntimos de dividendos trimestrales. En caso de que el operador tenga una posición corta de 1000 acciones de ABC y la mantenga abierta hasta la próxima fecha de ex-dividendo, tendrá que pagar a su corredor 500 dólares por los dividendos.
Otros pagos para los que el short seller debe estar preparado pueden ser causados por algunos eventos imprevistos del mercado, como la emisión de acciones adicionales.
Conclusión
A muchos accionistas razonables les resulta bastante complicado conseguir beneficios constantes con una estrategia de venta en corto. Y tienen una razón para decirlo. Ir en corto tiene muchos inconvenientes importantes. Es mucho más arriesgado que ir en largo, requiere un mayor desembolso de capital, los inversores tienen que dedicar toda su atención a esas posiciones para no enfrentarse a un ajuste de márgenes y a las pérdidas potenciales relacionadas. Sin embargo, con la suficiente experiencia y habilidades, la venta en corto también puede ser ventajosa, proporcionando a los operadores una rentabilidad potencialmente mayor.
La decisión de asumir o no el riesgo de vender en corto depende de ti. Sin embargo, una vez que optas por ella, es crucial entender todas las características de este enfoque comercial, seguir formándose, desarrollar un plan de gestión de riesgos eficiente y atenerse estrictamente a él.