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La combinación de la política monetaria de inflación cero en el banco central suizo con la independencia política de Suiza ha hecho del franco suizo una de las divisas más poderosas y estables en todo el mundo. El ejemplo más claro en el que se consideró al CHF como un valor refugio fue durante la crisis económica y política de 2008 en Europa. Además, el CHF atrae cada vez más inversión extranjera, dado que Suiza cuenta con sólidas estructuras financieras que fomentan la estabilidad económica, así como un sistema transparente de reportes financieros que transmite confianza y fiabilidad a los inversores potenciales.
La moneda local suiza conocida como franco fue introducida por primera vez en 1798 por la República Helvética, y circuló hasta 1803. Se usaba en el comercio cotidiano, junto con diversas monedas y billetes extranjeros. En 1848, la constitución federal suiza declaró que el gobierno de Suiza sería el único estamento oficial con poder para emitir la moneda del país. Así, en 1850 se anunció mediante la ley federal sobre acuñamiento de moneda que el franco suizo (CHF) sería la unidad monetaria del país. En 1865 Suiza entró en la unión monetaria latina y respaldó el patrón del oro hasta el año 2000. Entretanto, en 1945 el valor del CHF se vinculó al del USD.
Uso frecuente: 20, 50, 100, 200, 500 francos Usadas raramente: 10, 1.000 francos